Contempló su nuevo cuerpo, no se apreciaban cicatrices ni erosiones se mantenía limpio y sonrosado, rápidamente acudió al espejo, el resultado no podía ser más espectacular. Los ingenieros médicos se habían esmerado al máximo.
“Señora Parcifal , esperamos que disfrute de su nuevo cuerpo. Como sabe nadie conoce el resultado de nuestro trabajo ni la ubicación de esta clínica salvo unos pocos elegidos como usted, no tema, nuestro trabajo no ha terminado aquí, sin que usted se percate será observada y puede reclamarnos en cualquier momento por los medios que ya conoce, disfrute su nueva vida y saque provecho de la nueva situación...”
Parcifal por primera vez en mucho tiempo se maquilló el rostro , aún recordaba como se hacia aunque esta nueva cara requería poco arreglo , tez blanca como el nácar , ojos azul claro apariencia muy juvenil , unos veinticinco años , se recogió el cabello negro azulado con una cinta , después lo pensó mejor y lo dejo suelto.
- Buenos días Parcifal – le habló el vehículo - ¿dónde la llevo?
- Al club de campo, Nemo – así llamaba al vehículo en recuerdo de su primer libro de cuentos para niños, aquel que la hizo millonaria después de recorrer editoriales de toda clase y condición, mientras se alimentaba de comida basura en los Mac donaldxs.
- Si me permite el comentario señora, hoy brilla usted esplendorosamente cual sol radiante del medio día.
- Déjate de tonterías auto programadas Nemo, ¿qué nueva basura literaria engrosé en tu base de datos antes de operarme?
- Esto es de mi propia cosecha señora, estoy aprendiendo.
- Pues te queda mucho camino por recorrer Nemo eres esplendorosamente malo.
Una vez en el club de campo, como intuía, no tuvo que aguardar mesa, el metre la coló discretamente. Doce cuellos rotos de hombre al mirar atrás llego a contar y siete pares de ojos femeninos cargados de envidia.
¿Que siente una Diosa cada día? destrozó diez corazones, pulverizó cinco buenas proposiciones de pasar un buen rato de sexo, humilló dos súper-egos masculinos y jugo con catorce expectativas de entablar una amistad con derecho a algo “más”.
Por la noche en Retro ´s el local de moda de la nueva élite de la ciudad.
“ Eres una de las nuestras no nos defraudes , demasiada pasión ,mantente fría distante, como de otro mundo, mira con desprecio a los mortales ,deja que se acerque, un poco de conversación, deja que hablen de ellos mismos que les encanta, ahora es el momento una sonrisa y….adiós , OK eres de las nuestras ,pasaste la prueba.“
Se sentía mejor que bien, nunca escribió libros, nunca fue un alma sensible dedicada a la literatura, nunca espero al príncipe azul, nunca añoró los abrazos de un hombre bueno. Ahora era una autentica zorra, una loba ; una Diosa en la tierra, una grandísima hija de puta...Y le encantaba.
De nuevo en el calido interior de Nemo tapizado de rojo pasión, camino a casa mientras tomaba la ultima copa.
- Señora, ¿no piensa que esta noche es especialmente mágica? La luna brilla de tal forma que podría competir con la más lejana galaxia y….
- Nemo lo tuyo me empieza a preocupar, haré que te miren los circuitos mañana mismo.
Todo bien, todo bien, se decía cada día, no dejó su trabajo, escribía aún más que antes, la editorial no escatimaba en elogios, sus obras de éxito serian llevadas a las holopantallas en breve. Alguna vez contemplaba su antiguo rostro en las carátulas de los libros y sonreía.
Luis Bermejo llamó a la puerta. Después de salvar el mundo, muy a su pesar, recibir una visita del futuro, abandonar sus estudios por recomendación del gobierno y lograr una nueva identidad y nuevo trabajo en la editorial ¿que mas le podía pasar?- pensaba mientras apuraba la petaca de ron dominicano, gentileza del estado.
Montar en globo y volverme sodomita es lo único que me queda – se dijo así mismo.
Retumbó el teléfono y en la pantalla su nuevo jefe.
-La tía de las novelas infantiles tiene un cadáver en el armario- le dijo Pazino, el jefe italiano de la Cia encargado de los casos de Bermejo.
-Y quiere que yo lo saque.
-Tan sólo defrauda a la Hacienda Publica, no se haga ilusiones, investigue sus cuentas, le haremos pasar por editor.
---9---
Una diosa en ropa de cama le abrió la puerta, a Luis le temblaron las piernas no por la diosa….se había quedado sin ron, justo cuando mas la necesitaba.
- ¿Que desea amigo? – le pregunta Dios en la tierra como si tal cosa.
-Mix, Tom Mix como el vaquero, vengo de la editorial supongo que la fe...digo, la señora de la casa estará esperando.
Este tipo es raro –pensó Parcifal- ni una sola mirada de deseo ni siquiera la indiferencia estudiada de algunos, bueno le gustaran los tíos, otra explicación no me cabe.
-Esto…soy su secretaria puede hablar conmigo si lo desea, ¿el guión de la película? estoy al tanto de todo Parcifal lo deja en mis manos, pase por favor.
-¡Que buen trasero por Dios!
-¿Si señor? ¿Decía?
-No…nada, que parece que va a llover.
Después de las presentaciones , pasaron a uno de los despachos de la gran mansión , retomaron algunos aspectos del guión que no estaban claros , Luis no dejaba de ser un profesional cuando quería , pero echaba en falta una copa , después de un rato parecía que todo estaba claro cuando la secretaria , en camisón , se deja caer con la siguiente frase.
-Bueno, todo aclarado. ¿Una copa señor?
-Y dos también….( y tres si hace falta ...mejor no)no, no, bromeaba solo una, ron, por favor, solo, sin hielo, en vaso chato….concretamente ese que tiene usted ALLI y que he visto desde AQUÍ.
La secretaria le sirve el ron a Luis mientras contonea sinuosamente las caderas, al poner las copas se dejan ver los senos por entre la ropa de cama, Luis da un trago largo.
- Así que usted se pasea en pijama por la casa, bueno cada uno hace en su casa lo que le viene en gana ¿verdad? sin ir mas lejos yo me suelo vestir de camarera francesa antes de dormir –apreció Luis.
- ¿Que le parezco, Tom?- Parcifal iba por todas, tenía curiosidad sobre este hombre lejanamente atractivo.
- ¿Sobre su físico, Supongo que se refiere?- Pregunta Luis mientras mira de reojo la botella de ron.
- Bueno, si...sobre eso.
- Tiene usted una pinta de putón verbenero que quita el hipo ¿algo más?
- ¿Desearía poseerme? ¿Tenerme en sus brazos? ¿Dejarlo todo por mi?, ¿no es cierto?
- Señora es usted mas rarita que yo que ya es ser rarita ,respuesta a la primera pregunta SI, segunda pregunta SI también pero solo el tiempo indispensable , tercera pregunta …no tengo nada que dejar a nadie ni siquiera a mi mismo , cuarta pregunta , ya sé que es retórica , NO…no es cierto , nunca se FÍE de un hombre con dos copas de más ,puede decirle la verdad.
Parcifal estaba descolocada estaba claro que a Luis le gustaban las mujeres y ella mucho mas pero esa actitud del editor la descentraba por completo. Opto por acercarse mas a el, Luis no se inmuto, lo besó, Luis como si tal cosa, le desabrochó la camisa, Luis impasible ¿que pasaba por la cabeza de este hombre?
“Cabeza de Luis: ya me voy a meter en otro lió, ¿que les pasa a las mujeres últimamente con mi persona? Veras cuando lo cuente en la oficina, mientras no sea otro robot que me quiera freír los testículos…. ¿donde ha puesto la botella? como venga la dueña de la casa , la fea de las gafas …… , seguro que nos corre a gorrazos ¿ porque he dejado la ciencia ?las matemáticas no fallan , la vida si ,todo es una mierda …¿DONDE ESTA LA BOTELLA?.
Hicieron el amor salvajemente, Parcifal disfruto en grado sumo, nunca antes en sus correrías como Diosa había sentido lo de este momento con este hombre que no conocía de nada, Luis mas tarde contó algo de su vida, sus depresiones, su constante miedo al suicidio, su pesimismo innato, por supuesto no contó que todo el planeta llegó a depender de él una vez.
Más, fue su corazón el que quedó herido en esta contienda, sin saber por que ,supo lo que es el amor , recordó que antes , buscaba al “hombre bueno” al príncipe azul , de nuevo se sintió frágil un alma sensible y delicada que necesitaba cariño y protección……Luis parecía solo también ,un pesimista como ella, un hombre asqueado de esta sociedad cruel cuyos efectos intentaba paliar con la bebida ….ella lo cuidaría , lo mimaría , juntos saldrían adelante …..Dejaría la bebida y con su fortuna no tendría mas carencias y claro.
- Señora ha sido un placer , valga la redundancia y espero que en lo sucesivo se siga divirtiendo con los pobres ayudantes de editor que llamen a su puerta como hoy, me tengo que marchar - comento Luis mientras terminaba de apurar la botella de ron , esta vez directamente del gollete a morro.
- ¿Te vas Tom?- pregunta Parcifal con ojos de cordero.
- No...no me voy señora …ya me he ido ,estoy a mil kilómetros de aquí , conozco esa mirada está pensando por mi , está elucubrando sobre mi persona , me está planeando la vida sin contar conmigo, mas tarde se enfadará no por lo que haga si no por lo que debería haber echo o dicho a ese conjunto de extrañas circunstancias lo llaman vivir en pareja , matrimonio , enlace o contrato temporal ,llámelo como quiera , así que antes de que siga pensando cosas de ciencia ficción como la feliz vida de los enamorados.
Luis se marchó, Parcifal se sintió mas sola que nunca en la gran mansión, agobiada, desesperada, montó en su vehículo sin rumbo fijo.
- Buenas tardes Parcifal- saludó Nemo.
- Hola cariño , llévame lejos Nemo…..no quiero estar aquí.
- ¿Esta llorando Parcifal ? lo siento señora ¿ que puedo hacer por usted ?-pregunto solicito el vehículo.
- No se Nemo, no se, ya no se nada …dime algo dulce Nemo.
Y Nemo a falta de otra cosa recito algo de sus recientes conocimientos:
Es un sueño la vida,
Pero un sueño febril que dura un punto;
Cuando de él se despierta,
Se ve que todo es vanidad y humo...
¡Ojala fuera un sueño
Muy largo y muy profundo,
Un sueño que durara hasta la muerte!...
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.
Luis también montó en su vehículo este no tenia nombre el lo llamaba coche y punto .
Todos los vehículos estaban comunicados entres sí, decían que para aliviar el trafico y evitar accidentes, Luis, con sus pensamientos habituales, pensaba que solo era cuestión de tiempo que todos los vehículos confabularan para adueñarse del planeta.
-Lo de hoy es lo peor de lo peor Luis, que rastrero, jugar con los sentimientos de esa pobre chica – le recriminó el vehículo- ¿tienes los documentos Luis?
-¿Lo dudabas Coche? Está todo aquí – Bermejo levantó la memoria extraíble , bajó la ventanilla del vehículo y la tiró al verde prado por el que en ese momento pasaban.
- Eso no le gustará Pazino.
