8 oct 2011

Los tiempos de Marte. Prologo/ La leyenda de Bala Plateada Jhon





 Cuando cae la noche en el ecuador de Marte lo hace literalmente. Una manta negra cubre el cielo en la zona Origen y las estrellas permanecen tapadas por la atmósfera toxica. El corte es perfecto una tajada limpia a cuchillo mientras en el otro lado , donde el oxigeno vuela libre,  miríadas de diamantes alumbran los pasos de los coyotes híbridos buscando carroña humana.

El contraste del calor abrumador del día ecuatorial con las torrenciales noches rompe los peñascos rojos , herencia de la anterior situación del planeta , convirtiendo el desierto en sangre polvoreada. Gas teñido de ocre es diseccionado por los filos rocosos del terreno que se hunden varios kilómetros en el suelo , por entre las rocas la tierra respira y géiseres calientes se elevan a varios metros levitando en gravedad baja.

 Las huellas de las motocicletas y triketes hidrogenados de los clanes jabatos permanecen por escaso tiempo entre las dunas, antes de ser borradas por los vientos salvajes de la aurora.

El joven Métalo se afana en seguir el rastro de los suyos alumbrado tan solo por las estrellas.

-Tu clan estará  muy lejos jabato , pierdes el tiempo.

Los forajidos son efectivamente de leyenda , temidos en cualquier Cantón , escapan de las fútiles leyes marcianas con el consentimiento de los hacendados que los contratan para la extorsión , para ellos un hombre no cuesta el valor del oxigeno que respira.

-Cuentan que los cerdos como tú se les da bien la música , ¿ es cierto cerdo? Tócanos algo animal- Ryan escupe y la saliva se volatiliza al contacto con el aire bacteriano. Sus secuaces ríen.

Los forajidos son tres , los triketes muestran la calavera roja pintada en los laterales , emblema de Noslock inc. La antigua compañía prospectora cuyos descendientes controlan el trafico de mercancías de uno a otro Cantón.

-Parece que dejaron solo al chico Ryan. Los cerdos le hacen eso a los nuevos , es un rito iniciativo tienen que pasar toda una semana en el desierto , buscar comida , matar coyotes , esa clase de cosas- El hombre de blanco le grita a Ryan mientras se sube los anteojos que le resbalan nariz abajo por el sudor- si lo matas los jodidos cochinos no nos darán tregua.

-No lo voy a matar solo quiero que haga música . Toca algo imbecil – Ryan dispara un par de ráfagas láser a los pies de Métalo. El jabato acerca a los labios una vieja armónica colgada del cuello. Una melodía lúgubre y antigua se eleva en el aire bacteriano , sube hasta las orejas de los forajidos que por un instante permanecen callados.
-Esa música está prohibida chico – el hombre de blanco amartilla el colt láser – deberías de parar.

Métalo ahora fija sus ojos en el rojo de las pupilas de los forajidos y mientras toca una sonrisa se le dibuja tras la armónica .


- ¡He dicho que pares! – el hombre de blanco grita en las tinieblas  y los coyotes híbridos aúllan.

La música tiene letra , una que todos conocen y resuena en sus cabezas mientras los acordes huyen de la boca del jaribo. Habla de una leyenda : 

El colt láser me quema la pierna ansioso por despertar , te escondes en las dunas rojizas y la arena está tan muerta como tú lo estarás en breve , eres bala perdida .

Y aquel al que llaman el Negro sigue mis pasos para cobrar su deuda , tendrás que esperar tiempos mejores demonio , yo para ti soy un proyectil , una bala , bala pérdida. 

Sigo cobrando tributos por mi trabajo , lo pagaré caro algún día , mas no hoy , mi conciencia es ya: bala perdida.

Mi nombre es leyenda  , no me hallarás jamás , no existo salvo en tus sueños mas profundos y cuando llegue la noche seré una sombra, los híbridos coyotes son mi única compañía.
Bala de plata  me llaman …bala perdida para ti ; y tú  tienes un nuevo nombre y este es Cadáver .

- Cuélgalo Ryan – se pronuncia el tercer hombre que hasta el momento no había abierto la boca. 
-¡No podemos matarlo los clanes motoristas nos joderan vivos Jefe! – increpa Ryan.
-Marchemos de aquí puede que su familia no este lejos – masculla entre dientes al hombre de blanco visiblemente nervioso.
- He dicho que lo colguéis- las pupilas granas del Jefe refulgen de odio – ahora.

Cuando amanece la figura de Métalo se balancea con un pequeño sol como fondo,  colgado de un árbol fósil , la armónica en la boca .

-Toca algo alegre y no esa mierda. – Le dijo Ryan mientras le apretaba el nudo. 

 Estos idiotas descendientes de terrícolas todavía dudan de que los Jaribos mantengan dos corazones vivos dentro de su pecho , el segundo bombea aire directamente a la sangre de reservas alojadas en la dermis , o que el cuello de un jabato es tan robusto como un bloque de hierro.
La ignorancia es amplia como el cosmos.

-¿No es cierto pequeño? – pregunta la figura de negro que rompe el nudo de horca de un disparo.



Al sr. Sergio Leone


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante entrada para la que creo que es la primera aventura de este personaje que narras en Marte como escenario. La verdad es que resulta chocante cuando en las otras te imaginas parajes desérticos del oeste y ahora te plantas en otro planeta, a pesar de las similitudes, y con armas y monturas diferentes. Ya estoy deseando que la continúes. Por cierto, con fondo negro te dejas los ojos en la pantalla para leer el texto en azul, ¿por que no pruebas con el rojo?. Saludos.
Tiroloko69

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