16 feb 2011

Helsing III parte / La leyenda de Bala Plateada Jhon

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                                           EL PASTOR

“ ...el Santo Padre confía en usted Helsing , ya nos ha ayudado otras veces y es el único preparado para esta Santa misión. El mal escapó del continente para extender su imperio en aquellas tierras vírgenes. El mas poderoso , el oscuro , el padre de todo lo sucio. Su poder es inmenso y necesitará ayuda. Aquel que llaman el Plata será su aliado ; no es hombre puro ese Plata y puede que la solución desencadene un mal mayor pero es una posibilidad o nada , búsquelo y Que Dios se apiade de nosotros .”

Un país en expansión salvaje e inmenso donde un hombre vale lo que tarda en desenfundar su revolver.

 Se respiraba un ambiente de libertad , de construcción de un nuevo mundo. La maquinaria aplastante de la colonización lo invadía todo , chinos, irlandeses, alemanes , hispanos , todo era un crisol de razas luchando por sobrevivir , por alcanzar un lugar en aquel país que a todos acogía , siempre que fueras capaz de defenderte .

 Van Helsing recorre las calles marchando por fuera de las tablas , no le importa ensuciar sus botas de barro el tiempo corre en su contra , la misión tiene un limite pasado el cual nada tendrá arreglo.

 Preguntó en las carpas de juego, en los prostíbulos en las iglesias y en las pocas comisarías que encontró y todo fue inútil. Queda muy lejos aquel encuentro en La Española con Mamá Gomes, donde ante sus ojos de mortal la anciana color Azabache se transformo en una bella joven que le advirtió de los peligros que correría y de lo difícil de su en encuentro con el Místico, estaba cansado , agotado por la búsqueda y el dinero de la Santa Sede no daba para mas.

El hombre vestía de forma estrafalaria, lleno de colores y cascabeles que sonaban a su paso, en la cabeza un sombrero de copa, arrugado y viejo, los ojos pintados, un par de pequeñas trenzas caían a ambos lados de aquella cabeza hiperdesarrollada rematada por una barba de chivo.

-  ¡Amigo, hey amigo! – se dirigió aquel duende salido de un cuento a Helsing- tu, hombre serio…
 -   ¿Es a mí? – le contesto el austriaco en inglés –
 -   Si, tu, tu, amiguito, se lo que buscas, lo sé….acompáñame – y el duende salió corriendo calle abajo, haciendo sonar los cascabeles como perro embozado tras un conejo.

El circo Barnum ; un pequeño campamento en las afueras de Sthorm , ni por asomo aparecía como muchos años después sería con la fusión con  los hermanos Ringling , el gran show itinerante , mas bien aquello se asemejaba a un espectáculo de charlatanes que vendían productos para cualquier mal conocido, embotellado y con etiqueta , todo ello  amenizado, por un par de clows , uno de ellos  el de los cascabeles , que aprovechaban su actuación para robar carteras o eso le pareció a Helsing . En aquel momento los parroquianos en estado de ira intentaban linchar al compañero del duende a los gritos de timadores. Un grupo de unos veinte hombres lanzaban piedras y cualquier objeto a la vista sobre el carromato y sus ocupantes.
Dos disparos sordos producido por el rifle mas grande que hubiera visto Helsing en sus tres años en tierras salvajes, enmudeció a la caterva de furiosos cowboys y pistoleros, uno de los cuales ya preparaba la soga con el tradicional nudo de corbata.

-  Señores, entre caballeros no esta bien enfadarse ¿verdad? – sentenció Barnum blandiendo el rifle como si de un revolver se tratase , moviéndolo en círculos , alzándolo al aire y tomándolo de nuevo para encañonar al de la soga.

El grupo de hombres, farfullando por lo bajo y sin dejar de acariciar las cachas de sus respectivas armas de fuego se deshizo y Barnum soltó una risotada, sin dejar el rifle se acomodo los tirantes y bajo del carromato camino del forastero.

-  Hola amigo ¿quiere una copa? Tengo algo que contarle , es la maldita historia mas extraña y tenebrosa que a hijo de Dios pueda suceder y usted , larguirucho forastero , es parte importante en la misma - le espetó sin compasión el charlatán que ,haciendo honor a su profesión no paraba de platicar sin dar tiempo a Helsing a soltar prenda.
-Venga, acompáñeme al Saloon, no, no se preocupe usted puede pasar mientras no sea chino o indio, veo que es hombre de fe pero un bourbon no ha mandado a nadie al infierno que yo sepa….jajajajaja, mire ese de allí es nuestro pastor y ya está borracho como una cuba. ¡ Padre aquí tiene uno de los suyos! – gritó el gerente del circo al embriagado hombre de la sotana .

- Veo y presiento que es soldado de nuestro Señor forastero – el párroco se tambaleaba de un lado a otro – escúcheme con atención hijo. La maldad anida en cada rincón de esta tierra Santa que Dios nos ha regalado , el maligno quiere que pequemos – parada dramática en la conversación del cura y sorbo a gollete de la botella de Bourbon- arrebatar cuantas almas pueda a nuestro Señor para que la fe no se extienda por las verdes praderas de América y bien sabe el Ángel Gabriel que venderemos caro nuestro amor a Dios .
-¡AMEN! – agregó Barnum.
 - El Sr., Barnum , mi camarada – prosiguió el hombre santo entre trago y trago - aquí presente , estuvo hace poco en la gran Nueva Orleáns y pudo ver como un hijo del diablo sorbía sangre de jóvenes frescas y vírgenes como agua de Mayo. Aquel que llaman el Plata le arrancó al murciélago los ojos de cuajo. No diga nada Forastero déjeme acabar . Ese hombre no es bueno forastero , es un brujo negro como el hollín no tiene ni Dios ni Diablo que lo proteja, pero es necesario para nuestra causa.

El padre se acercó al oído de Helsing , el aliento a alcohol se hizo insoportable. El austriaco hizo ademán de toser y se tapó la boca con el pañuelo.

- Mire hijo , el brujo antes de partir montado en un caballo con los ojos mas amarillos que mi orín de medianoche y sin mirar hacia atrás , le habló a Barnum directamente a su cabeza sin mover los labios , por poco se caga en los calzones ¿cierto amigo?.

- Cierto padre – confirmó el gordo Barnum rematando con un eructo su sentencia- y lo que sonó en mi testa era un mensaje para usted forastero “ en Sthorm encontrarás un hombre del otro lado del Charco , el me busca y yo lo necesito. En la iglesia abandonada de Sonora encomendaremos nuestras almas “.
 El pastor se elevó cuan alto era y empuñando la botella de licor en una mano y la Biblia en la otra entró como en éxtasis .

- Por que en verdad os digo hermanos :  ¡que él se encuentra entre nosotros!. Se comerá a nuestros hijos , renunciaremos a nuestra fe , cometerá actos deleznables con nuestras mujeres y las hará suyas pues se alimenta de carne y sexo.

 Después de la salmodia el cura cayó al suelo , Helsing pensó que muerto por una maldición pero los ronquidos no tardaron en producirse . Barnum escanció bebida en el vaso del austriaco .

- Beba hermano pues le hace falta , beba mientras pueda , esta nación depende de usted y de ese brujo pistolero.
- Sonora queda muy lejos – acabó por pronunciar Helsing que siendo abstemio hasta ese momento apuró hasta la última gota de licor .
- No tanto como el infierno . Ya está aquí y poco podemos hacer.

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