2 dic 2010

Las crónicas adultas I

Las crónicas adultas nacieron en un foro. Se cuestionó enfocar a nuestros personajes de la infancia desde un punto de vista adulto ¿Cómo serian? ¿Que les pasaría por la cabeza? ¿Permanecerían estáticos en nuestras cabezas por siempre? Congelados en un mundo infantil o acaso viven en un universo paralelo al nuestro madurando; adultos a espaldas de nuestra inocencia perdida. Esto es parte del resultado.

HEIDI.

El todoterreno es una feria, gritos infantiles en el asiento de atrás, juguetes que vuelan de un lado a otro y un perro loco aullando en contraste con la bucólica imagen del amanecer alpino, los nervios de Jessica están a punto de caramelo para estallar.

Cuando parece que todo está abocado al caos se vislumbra la casona derruida. Restos de concreto esparcidos por el suelo con apariencia fantasmagórica. La bruma espesa como sopa de guisantes es calentada por los rayos de sol, que escapan de las rendijas   que dejan las altísimas cumbres en aquel valle ; esto hace que el velo se levante hasta la altura de las rodillas, los niños parecen perderse en este laberinto de humo, queda a solas con Niebla, todos los perros de la familia desde hace varias generaciones se llaman así.

-  ¡Niños tengan cuidado! No se alejen.

Vuelve a arrepentirse del viaje por millonésima vez, vuelve a envidiar a Tom en éxodo de negocios en Miami, seguro que ahora se encuentra tomando el sol con un margarita en la mano, tumbado en una hamaca cerca del mar. No tiene en cuanta el cambio horario, su cabeza no está para eso, tres mil kilómetros solo para ver un par de tumbas pero tenía que hacerlo.

La piedra de la lapida está caliente como algo vivo, allí se encuentra su estigma, una tatarabuela famosa, una niñez tan plena relatada en un par de libros, la fortuna de la familia.
El otro antepasado descansa en la tumba contigua, el abuelo, una ultima mirada supervisora a los niños que juegan entre los escombros, Niebla se despide con un ¡GROUF!  Tiene que cuidarlos.

 Busca en el bolso y allí está, entre servilletas arrugadas, restos de juguetes rotos y medicamentos varios, Tomi arrastra tos desde la llegada a Europa.

Es un trozo como de pergamino sujeto entre dos películas de plástico, se aprecian símbolos cabalísticos, esotéricos, ciertos arcanos astrológicos que ella nunca entendió salvo la estrella picuda, por las películas más que otra cosa.

La cruz de la primera lapida es un tanto extraña , es una celta coronada , la toca levemente , siente el granulado relieve de la misma ,  la acaricia , baja la mano ....listo , como le comentó la vidente .Justo en el cruce del mástil un leve hueco , dentro del mismo la llave , sin prisa pero sin pausa se adelanta a la casona , busca la alacena de metal , la de sus pesadillas , miles de veces soñó con ella , miles de veces buscó desesperada la llave que ahora porta en la mano .

 Se recrea unos segundos en la espera y abre el desvencijado armario, dentro pergaminos escritos en alemán, la segunda lengua de la familia que traduce a la perfección a su ingles nativo

“...la relación con el viejo se destruye como mi alma maldita, los amigos no nos visitan como antes a falta de nuevos rituales, Pedro tarda cada vez mas en volver, aquí es imposible y la desgana nos invade a todos, el viejo está insoportable, quiere que busque en Mainfield que me ofrezca a los hombres y los traiga aquí, no me faltan ganas pero Clara vive allí y no tardaría en percatarse de todo.

“...hemos deliberado sobre  ella ,  Clara , es tan rubia , tan frágil y hermosa , es mi querida compañera de la infancia , los amigos lo agradecerán , el viejo está como loco solo de pensarlo , se le abulta el pantalón y babea , es difícil controlarlo , si por el fuera ya estaría abierta en canal en la mesa de cocina , esta drogado con morfina pero tiene la fuerza de diez hombres , solo Pedro es capaz de retenerlo ....”

  “...oh , que momento esplendoroso que sagrado éxtasis , depuse de tanto tiempo el ritual nos supo a poco por su intensidad , Clara emitía pequeños grititos , solo al principio , después asumió su fin , era de ley , contempló impasible el desenlace como una espectadora mas ,  llegamos a creer que disfruto tanto como nosotros .

 Queda poco que hacer por aquí, partiré a Francfort los amigos son influyentes allí y pueden ayudarme con las editoriales...”

 El papel le quema las manos que cae al suelo ponzoñoso de la cabaña derruida, el pánico se filtra por las venas y ya solo quiere salir de allí, se olvidó de los niños por unos minutos, tiene que buscarlos, escapar de este lugar infecto cuanto antes.

Luthor.

Visto una bata con las iniciales L.L en el pecho , es marca de la casa. Esta mañana volví a afeitarme la cabeza , tengo el  cráneo rapado , perfecto e inmaculado , después serie de flexiones , ya consigo casi doscientas , un par mas de dominadas y realiza la entrada mi entrenador personal de Karate ; katas ejecutados como si de un ballet  se tratara.Al poco mi mayordomo tiene preparado el bloody mary con un apio recién cortado de mi granja naturalista .

Las chicas no tardaron en llegar, el problema de mi libido, un mal que intento atenuar desde la adolescencia, una hembra no me basta y mientras el Trasmetal suena por los altavoces de ultima generación el ciclo de ruso inducido cabalga como un caballo desbocado por mi cerebelo.


Suena la música, sónica e industrial de Ramnstein, lolitas núbiles con acento cirílicos y me masturbo pleno de sudor en el banco de pesas.

Sobre las doce del medio día descanso y pienso en mi enemigo, el tipo de la ese mayúscula en el pecho, un alíen, un extraño, que planea la invasión del planeta y nadie mas que yo lo percibe,  maldito seas, extraterreno de mierda.

Mis contactos en el pentágono no surten efecto, las guerras planeadas, como la de Irak, suenan a falsa mientras el se muestre como adalid.

¿Es que nadie lo ve ?... no ven como el es la pica de acero que conquistara el mundo, es la avanzadilla de una súper raza de seres que acabará con nosotros, con cada actuación nos hace ver lo mediocres que somos, lo humildes y sanas bestias que habitamos este trozo de tierra mientras el planeta de los dioses, Kriptón, se traduce en la panacea circunstancial de su especie invasora.

Crepitan los violines de Wagner camuflados con la voz del gran Till Lindemann e imagino un futuro sin el donde los sapiens cometen errores no subsanados por paternalistas mercachifles vestidos de azul, payasos inmisericordes, con pijama, aliens cuidados que raptan novias de instituto y después se vuelven periodistas imbéciles.

En los Alpes está la solución, el cuarto, el cuarto mandato del Reich, estos son los nuevos Dioses, de carne y hueso. Abandoné el neoliberalismo por el que fui conocido y abrace la nueva fe la única que nos librará de El pero algo me dice que no quedara quieto hasta no tener un encuentro.

Las puertas abiertas de par en par ante su presencia , nada puede pararle , es el hombre de acero , cruza el largo pasillo hasta mi estancia donde lo espero con una copa de brandy de dos mil dólares la botella sentado en mi sofá preferido .

El aire acondicionado mueve su capa carmesí, el flequillo, azul como un trueno cruza su frente apolíneo, ajustado el traje hasta la extenuación o la asfixia.

-    Hola Lex...- es el interludio de su farsa, de su mayor obra teatral.
-     Superman – pronuncio la frase con todo el desprecio que puede farfullar una garganta humana maculada en sangre – jodido alienígena invasor – termino.
-    TE BUSCO, AMIGO, TE BUSCO Y NO TE ENCUENTRO.
-    Vade retro Satanás, eres el demonio en la tierra, yo te maldigo, utilizaré todo el dinero que pueda gastar en convertirte en escoria.
-    No... no te daré ese gusto , Querido amante .

Ramnstein suena ahora poderoso, me levanto del sofá y encaro a mi enemigo,no necesito artificios en demostrarle que es un hombre el que le habla.

Superman avanza, despacio, una sonrisa sardónica y demoníaca el rizo de la frente como un tajo de hacha cruza la frente y los ojos brillan con luciferino frenesí, tengo miedo por mi vida cuando en un tris el hombre de hierro descerraja un beso de tornillo en mi boca.

Siento su lengua cruzar la línea de mis dientes, la húmeda presencia que invade la oquedad hasta encontrar el paladar, sus brazos de acero agarran mi cintura, soy una presa de una sexualidad extrema incógnitamente extraña.

La daga escondida de pura Kriptonita en el bolsillo trasero es agarrada, empuñada y embestida contra su vientre.

Y derrotado él, contemplo como la sangre que no es de este mundo, mancha el salón central, un verde tornasolado marca una silueta de cadáver.

Mientras la sonrisa de muerto muestra el hilo de sangre de su boca de labios perfectos.

-Muérete maldito hijo de puta, muérete de una puta vez – comulgo con esta frase en el silencio sepulcral de la mansión.

 

 

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