8 dic 2010

Clara

Clara
- ¿Eres una maquina, verdad?.
- Te he dicho mil veces que si.
- Entonces ¿por que estoy tan enamorado?.Te quiero, ¿acaso no lo entiendes?
Ella aparta por un momento sus ojos color cielo de la holovision, un mechón azabache de cabello, tan negro como el espacio mas profundo, cruza su cara de niña.
- Y yo a ti, cariño, yo también te quiero.
-  No lo sientes de verdad, te digo que eres  una maquina joder ¡¡ Un puto robot!!.
-  Yo soy lo que tú quieras que sea Leo
Esperó meses después de verla en el catalogo, Clara, era perfecta, la mujer ideal. 
Quedó prendado desde el primer momento en que la vio, un cuerpo que haría perder la cabeza a un
místico, ojos de ensueño color azul, cara de ángel y sobre todo dedicada completamente a él, a Leo, la 
persona que nadie del sexo apuesto ha soportado más de una semana.
Es inútil - piensa - vivo para ella, la mimo, la cuido, le hago el amor apasionadamente tan calida y suave; mar tropical, cada noche cada día, gime y se retuerce de placer, todo es una farsa, nunca obtendré de ella un solo atisbo de sentimientos - se dice asi mismo.
Un profundo sueño le invade después de cenar, se acuesta con una sensación de vació en el corazón, una debilidad que no cesa , como siempre.
Ella retira los platos, como siempre.
Esta vez cuida de verter todo el contenido del veneno en el almuerzo de mañana.
Sintoniza el canal clásico en la holovision,  mas allá de los haces de luz, iridiscentes ; George Clooney  le sonríe galante y seductor, como siempre. Besa a la chica protagonista como si fuera la ultima mujer sobre la Tierra, como siempre.
Y como siempre, lágrimas de agua pura, ionizada, sin una sola gota de cal, fluyen por sus blancas mejillas de marfil.

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