28 dic 2010

Las crónicas adultas II / Un yokai para Vega



Siempre es invierno aunque no nieve como antes , la bruma gris es perpetua y seca , la lluvia permanece estática , a dos palmos de nuestras cabezas , ingrávida mientras muta en atmósfera vegana. En el horizonte el Tubo Oriental , como lo llamamos , es nuestro ejecutor personal , el encargado de vegaformar esta parte del planeta , llora su morralla extraterrestre y con sus lágrimas todos morimos un poco más.
Durante el día las ciudadelas de los enemigos permanecen cerradas, odian la luz y nos tienen tanto miedo como nosotros a un ratón, así que mientras brille el sol campamos a nuestras anchas entre los derribos. El ambiente cada vez es mas insoportable, la estática hace que nuestro cabello relumbre y se entiese, se puede percibir la radiación extraterrestre como puré de patatas, si mueves un brazo las turbulencias giran formando brumas como en el reflejo químico de un charco.
Después de todo sigue siendo un gusto tomar el sol, nuestras blancas pieles, tan finas como papiro, enfermas de oscuridad, rejuvenecen durante unos gloriosos minutos.
Acostumbro a escribir lo que pienso, será el testamento de la raza humana, estas líneas que lees. Los nacimientos son pocos y los Veganos esquilman de vez en cuando la población de los túneles como si de ratas se tratase. Hace tiempo que no veo niños, el parque de atracciones donde acostumbro a garabatear folios es lo mas desierto y lúgubre en toda la ciudad, allí me suelo sentar, en un columpio rojo, mientras los fantasmas de los infantes muertos se mecen en el balancín de caballos de hierro
El señor Kabuto , venerable anciano , viste un raído kimono encontrado en algún centro comercial , siempre fuma en pipa se protege del sol con una ridícula sombrilla rosa que en el queda tan noble como su figura de antiguo Shogun , nunca habla , solo sonríe , el único que lo hace, apoyado en el burlesco muñeco tan grande como un edificio de diez plantas que  preside  el centro del parque de atracciones  , recuerdo de alguna compañía y su megalómana campaña de marketing .
Suele ser mi único acompañante en los ratos en los que escribo este testamento , nunca entablamos conversación , estamos tan sumamente abatidos sabedores del fin de nuestra especie que , la verdad , todo nos da igual , somos los últimos , un par de generaciones y el planeta será una bola gris de hollín , el hogar de los Veganos y nuestra tumba .
- Joven ...si , usted...acláreme una duda – me habla después de semanas sin mover los labios coincidiendo en el mismo lugar .
- Dígame señor Kabuto
-¿ Cree usted que? si un adalid , me refiero a un buen capitán , no un mequetrefe visionario , tampoco un líder - el viejo quedo pensando un rato mientras le salía humo de la nariz , me sentía Alicia frente a la oruga adicta al opio – sería mas bien un guardaespaldas poderoso , un justiciero , un gigante comeveganos - el anciano empezó a reír de tal manera que creí que allí mismo moriría de un ataque – tiene gracia comeveganos , si , eso haría , comérselos fritos sazonados con salsa para okonomiyaki  , como una anguila – y continuo riendo como si nada hubiera pasado como si aquel sábado de noviembre fuese un día normal de antes de la invasión , como si los niños muertos del parque revivieran y saliendo de los escombros convertidos en lapidas , empezaran a subirse a los aparatos de colores anclados al suelo .
- Señor Kabuto no tengo el animo para bromas , nadie lo tiene en estos tiempos , siento ser descortés – la neblina verdosa azulada de la radiación comienza a elevarse del suelo hacia mi cara , la aparto como si fuera vaho con las manos , la similitud con Alicia y la oruga es cada vez mas evidente , dentro de poco será de noche , sonará por los altavoces el toque de queda y la escoria Vegana campará a sus anchas .
- Pero , no he terminado mi pregunta joven escritor sin nombre.
- Tengo nombre , me llamo Samura .
- Permítame que la termine Samura , no tenemos demasiado tiempo y mi túnel no es el mismo que el suyo .
-Adelante señor...pregunte de una vez – de esa forma podría seguir escribiendo y aprovechar un poco mas la luz , alegrémosle el día al viejo .
- Como le decía , si existiese ese adalid , ese héroe ...
-  No existe tal persona sr. Kabuto.
- Ya, ya , ya termino , si fuese así ¿ cree que la humanidad recuperaría la fe ? reconquistaríamos nuestra querida Tierra .
- No se vence a los veganos con fe sr. Kabuto , hace falta tecnología y fuerza y unión , está todo perdido y crear fantasías no hace mas que deprimirme .
- ¿ Sabe lo que es un Golem?
- Un Golem..., pues no.
- Un Golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada , interesante ¿verdad? Al Golem le da vida la fe , la fe de los creyentes , es un ser gigantesco y poderoso que defiende a los suyos ¿ si existiese ahora mismo ? – y dejó la pregunta en el aire como la neblina verde esperando que yo la apartara con el brazo .
- Si existiese ese ser , señor Kabuto , los veganos tendrían los días contados , pero no es así , es mitología. Estamos extintos , ya no somos mas que cadáveres andantes  , nuestra especie está muerta , no tenemos salvaguardas que nos defiendan .
Kabuto se aparta del muñeco, parecemos miniaturas , juguetes rotos ante aquel trasto. Avanza despacio hacia mi , hasta que su boca queda a la altura de mi oído , la sombra enclenque de la sombrilla rosa le tapa media cara , un brillo juvenil en los ojos , susurra, ridículo , pues somos los únicos en el parque.
- Debe de tener fe Samara , yo creo que usted es adecuado para seguir el legado ,soy muy viejo y no quiero morir sin ver a esos bastardos alfombrando Akihabara de cadáveres aliens .
Akihabara , hace años que no paso por allí , el cementerio de silicio , los pocos niños que quedan en mi túnel se arrastran por sus calles buscando componentes electrónicos para nuestras pequeñas emisoras , una vuelta atrás en el tiempo , las señales analógicas no les sirven a los Veganos , son incapaces de abortarlas su tecnología es demasiado superior , así nos comunicamos con otros túneles.
- Señor Kabuto , yo no soy cabecilla de nada , me limito a ver pasar el tiempo a escribir y a escuchar sus fantasías.
-No me refería a usted exactamente , usted será la mano ejecutora – y empezó de nuevo a soltar esas grandes carcajadas con la pipa en una mano y la sombrilla rosa en la otra , todo un espectáculo el señor Kabuto.
Estaba cansado de oírlo ,la noche se acerca muy deprisa , se puede ver en lo alto el contorno de la Luna , pierdo las esperanzas de seguir escribiendo y me preocupación se torna miedo .
-Termine de una vez señor Kabuto ¿ que quiere decirme con todo eso?.
El anciano arrastra el viejo kimono con el dentro hasta los pies del muñecote , deja la sombrilla y la pipa parsimoniosamente sobre el columpio vecino al mió , se acerca un reloj de pulsera anacrónicamente voluminoso a la boca y pronuncia unas palabras en voz alta que ahora no recuerdo, la vorágine que se materializa es tal que tiemblo de cabeza a bajo .
El suelo se resquebraja , cientos de grietas como cuando los antiguos terremotos , todas provienen del gran muñeco en el centro del parque y aunque parezca increíble el espantajo levanta una pierna , después otra , forma cráteres de dos metros de ancho a cada paso .
Los ojos triangulares de este  , si , ahora puedo decirlo , Golem mecánico , refulgen en la noche iluminando el parque de, Kabuto ríe, corre un lado a otro señalándome con el pulgar , ahora tú Samara , me grita.
Un rugido quiebra el aire , atronador y poderoso , el efecto que produce aleado de tal forma con las sirenas del toque de queda, me parecen los clarines del Apocalipsis , el fin del mundo definitivo , un Yokai salido del averno cruza el cielo , una estela escarlata  , la radicación cubre ya nuestras cinturas , el verde tangible que preconiza la llegada de los veganos .
El planeador aterriza justo a mis pies , las escotillas laterales se abren de par en par .
-    ¡Monta de una maldita vez joven escribiente !-farfulla entre risas Kabuto.
Me subo en aquella cosa sin pensar , mis notas caen en la cabina primero y después yo , la nave se eleva a una velocidad vertiginosa se clava herméticamente en la cabeza del gigante ,una pequeña pantalla me saluda con una gran Z que desaparece al momento para dar paso a otro mensaje :
MAZINGUER ESTÁ AHORA ACTIVO...CONFIRME ORDENES .

0 comentarios:

Publicar un comentario

Puedes comentar

 
▲ ARRIBA ▲