10 dic 2010

Prologo a La leyenda de Bala Plateada Jhon

Monta un caballo negro
dispara como el diablo 
y lleva la parca consigo.


Bala Plateada, el viejo Plata, es un personaje que llegó a centrar en un tiempo todos mis escritos. No quería que se pareciese a Blue Berry pero se parecía, no quería la cara de Clint en su pellejo pero por más que asesaba al protagonista el rostro de palo Eastwood se me presentaba en sueños lisérgicos, botellas de Jack Daniel parlantes me susurraban al mascapalillos en cada ocasión, después de eso tan solo la resaca y Henry quedaban.

 Azuzado por la inspiración Bala Plateada adquiría vida propia y en automático relataba sus crónicas; poseso en el teclado escribiendo al dictado casi escuchaba su risa sorda al compararlo con aquellos.

 El Bala es viejo , algunos hablan , convencidos por lo bajo entre mis letras , apurando  tragos en el  Saloon Kiity de Nueva Orleáns que Jhon ya era anciano hace mucho , que trató con demonios , con seres de otros mundos , reliquias del cine y pasajeros del tiempo , vampiros y muertos vivientes y siempre anciano y arrugado fue , que no tuvo infancia o acaso , como mal menor que la llegó a soñar y se mato así mismo de un balazo en aquella pesadilla siendo un imberbe.

El Bala es un misterio en el desierto, intrascendente, atemporal y arcano hasta para mi. Si bien sus crónicas se centran entre 1800 y primeros años del siglo XX, vuelve a reaparecer con la terraformación Marciana, a finales del siglo XXII. Remendado y rehibernado por miles de veces el viejo Jhon vive en las rojas dunas de Marte convertido en mito por segunda vez.

Intento resumir lo que me llega y al mismo tiempo relatarlo de forma plausible y amena aunque las crónicas no están ordenadas, viajan los capítulos de Nueva Orleáns al México colonial francés, de las sierras Andaluzas al salvaje Oeste y pueden morir en Marte o reinsertase en la Gran Diáspora espacial; Bala plateada Jhon seguirá siendo lo mismo en uno u otro tiempo o lugar : un irredento Hijo de puta con un revolver lleno de balas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El Salon Kity no era el de las SS? ¿Se te ve el plumero o es simple falta de imaginación? ¿Méjico colonial francés? ¡ni Sergio Leone se documentaba tan bién!

Luis Antonio Santana dijo...

Si Anonimo (esto pasaría tarde o temprano una pena que tardase tanto en llegar) Se nota bastante "el plumero" , que no la pluma , esa era mi intención ; mi imaginación es reciclada como todas.

La documentación es inexacta , cierto, debería entrecomillar el texto pues no fue una colonia al uso tan solo podría haberlo sido mas o como se cita aquí :

Poco hay que decir de las relaciones franco-mexicanas de 1848 a 1854, ya que Francia vivía convulsiones internas: revolución de 1848, caída de la monarquía orleanista, Segunda República, al frente de la cual ocupa el poder ejecutivo el príncipe-presidente, Luis Napoleón Bonaparte, hasta el golpe de estado en diciembre de 1851; un año más tarde restaura en su persona la dignidad imperial. No cabe duda de que los informes de sus representantes en México, como lo demuestra la correspondencia publicada por la Dra. Lilia Díaz, dieron pie a los sueños napoléonicos de establecer un imperio francés en México, hecho que está fuera del tema de este trabajo.

http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras17/textos3/sec_3.html


Mis Loas al sr. Leone del que tan solo me siento un burdo aprendiz.

Saludos.

Anónimo dijo...

Interesante este personaje,"Bala Plateada". Me han gustado sus dos primeras aventuras, el duelo a muerte en plan "Sólo ante el peligro" con un ser de otro mundo y el guiño en su segunda aventura a personajes tan dispares como el protagonista de una película que hizo historia en el cine y a un personaje que nos recuerda nuestra infancia,aunque sólo por el nombre (afortunadamente nuestro señor Chinarro y éste personaje es en lo único que coinciden). Espero leer pronto una nueva entrega.
Tiroloko69

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