Las calles están tan vacías como tu alma esta mañana de lluvia mentirosa y gris , es el cielo una tela por romper por el Dios Sol que despunta , son zombis animados por el hálito azul de los espíritus prestados , las personas que caminan a mi lado , no tengo prisa y aún así corro .
Es un día maravilloso, pienso desde la distancia del verano añorando el invierno perfecto.
La reencarnación del otoño y el frió de las cabezas enfundadas en gorros de lana tupida.
El estío es la mentira mas grande jamás contada, tan solo añoro la calidez trémula de tu carne.
El ansia me corroe y las gotas de lluvia me mojan de la cabeza a los pies, que gran farsa, imaginar el tiempo helado en pleno junio, sin duda en un bello día para no vivirlo aquí, para escapar al invierno perfecto o el otoño dorado.
Quiero morirme, llenar mi cuerpo tieso de copos de nieve, dejar que el agua me humedezca hasta sentirme limpio en este cadáver aséptico.
Maravillosa, enigmática jornada, aquella en la que no estoy, mi cuerpo saborea el aire acondicionado más mi mente vuela libre entre brumas grises y frió glacial.
Abrázame amor mió, no concibo el pasado sin gotas frías sobre mis ropas, no me robes mis recuerdos, déjame Sol ser participe , de la nostalgia enfermiza que produce en mi un cielo lleno de nubes negras.
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